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Diario del Cierre Social: Primera Semana



Día 1: Redes inconscientes

Comenzó el reto.




A las 19 h del día 07 de este mismo mes se puso en marcha la cuenta atrás. Muchos me han preguntado: "¿Por qué elegiste esa hora en concreto?" La respuesta es simple: la mente humana juega malas pasadas. Por todos es sabido que los comienzos siempre son duros, y esa, fue una de las razones: justo a esa hora partía desde Madrid rumbo a Linares. Estar de viaje era la mejor forma de comenzar, pues mi mente no pensaría en ello y, de esa forma, ahorraría tiempo y eliminaría la posible tentación...

De igual manera puse cierto interés en este plan de acuerdo a la hora. ¿El objetivo? Mis amigos. Esa misma noche había quedado con todos y me pregunté "¿Cuánto tardaría en llegar a ellos la noticia del Cierre Social?". La prueba fue sencilla: anuncié en Facebook, Tuenti y Twitter el enlace de esta página y el aviso del comienzo de este experimento y esperé resultados. Mi interés estaba en anunciarlo a una hora cercana al Cierre, por lo que decidí dar de margen un par de horas. Tan solo 3 horas después de iniciado el Cierre, me encontré con mis amigos en una excelente cena y, como el que no quiere la cosa, saqué el tema sin que se me viera mucho el plumero. La finalidad era saber qué poder de alcance tenían, no las redes sociales en sí, sino los estados de las mismas; un simple estado de pocos caracteres entre un multitud de personas que, cada uno, de manera independiente, tendrían agregadas. Mi sorpresa fue que todos, absolutamente todos (y si alguno de ello lee esto me dará la razón) habían leído la noticia y conocían del inicio del experimento. Conclusión: el alcance de estas redes y el tiempo que pasamos en ellas es tal que en pocas horas todo el mundo podrá conocer aquello que cuentes en tan solo un estado, algo que dice mucho acerca del verdadero tiempo que pasamos delante de la pantalla a la espera de ver actualizaciones y ser actualizados... verdaderamente impresionante.

Paralelamente, he de confesar que por ahora está siendo fácil, aunque la idea de no entrar en tales redes ejerce una fuerte presión inconsciente ¿cómo? En sueños. Tal y como suena: esta misma noche soñé cómo entraba en una de ellas y, de repente, me daba cuenta de que no debía hacerlo porque incumplía las normas del Cierre. Entonces cerraba pronto la pestaña antes de que se cargará la barra de inicio y me preocupaba la idea de que se quedará abierta la página y se activará la opción de "última visita"...

Aunque a muchos esto les pueda parecer una tontería, las redes sociales ejercen un fuerte poder sobre nosotros, tanto a nivel consciente, como el de mis amigos y todos aquellos que "gracias a ellas" se han enterado de este noticia, y a nivel inconsciente, como en mi caso que, manifestándose en sueños, aparece el deseo interno de entrar en ellas, aunque solo sea para ver en mi mente la página de inicio...

... seguiremos investigando ...

Día 2: Distracción Mental

"Mens sana in corpore ... ¿distraido?"




No tener redes sociales, en la actualidad, puede llegar a suponer un problema comunicativo... es decir, algo que sirve como complemento para la comunicación interpersonal es ahora conditio sine qua non es posible la interacción. Lo compruebo, por ejemplo, a la hora de quedar con amigos y salir a tomar algo... ¿Qué ha sido de llamar por teléfono para fijar la hora y el sitio? De hecho, a modo de anécdota, anoche me encontré con una chica que llevaba tiempo sin ver y para mantener el contacto, ¡lo primero que nos pedimos fue el Tuenti! Tras explicarle este experimento y que no podría agregarla hasta dentro de 20 días, nos intercambiamos los números de teléfono... Si nos trasladamos 10 años en el tiempo... 5 ó 6 si me apuráis... ¡Cómo han cambiado las cosas!

Igualmente, he tenido que modificar mecanismos comunicativos con personas con las cuales sólo hablaba mediante redes sociales y, con ello, ingeniar nuevas vías por las que ponerme en contacto con ellos... De nuevo resurge la idea de que, al parecer, las redes sociales son indispensables en nuestras vidas...

Por otro lado analizo cómo paso el tiempo mientras no entro ni en Tuenti, Facebook o Twitter... Me doy cuenta que es sumamente importante mantener la mente distraída. En mi caso, ya han aparecido sustitutos (eso sí, temporales): los videojuegos. Está claro que siendo este el primer fin de semana y dado que la actividad mental se reduce la máximo, el entretenimiento predomina... ¿Será ésta una de las razones por la que, a la larga, acabamos enganchados día si y día también a las redes sociales? Creo que es sumamente importante mantenernos ocupados en algo: leer, jugar, charlar con los amigos... en mi caso, y casi sintiéndome asocial (ante los ojos de los demás) por estar desconectado, reto a todos los que puedan pensar que esta idea es absurda a, no abandonar ninguna red social, pero si plantearse cuánto tiempo pasan en ellas y si, realmente, cuando acaban el día, tienen la satisfacción o no de haber hecho todo lo que se pretendía hacer... Ese es uno de los objetivos principales de este experimento... Y aunque no quiero parecer reiterativo, lo repito para dejarlo claro a todos los que puedan leer este post o, simplemente, conocer esta noticia.

Para finalizar este día, y a modo de nota curiosa, destacar que creo que Facebook se ha cabreado conmigo... Normalmente, cuando no entras y te mandan mensajes o suben fotos donde apareces etiquetado, te mandan al email un correo informándote... Puedo decir que, aún sabiendo que tengo actualizaciones en "Notificaciones" no me ha llegado absolutamente nada a mi correo electrónico... ¿Será que algún dirigente de la red social está tomando represalias? Es gracioso pensarlo, aunque suene tonto, pero da qué pensar... Me pregunto cuánto tardará Tuenti en mandar el susodicho mensaje que, como copia de la primera red social mencionada, y desde hace poco hace...

... estaré atento de las próximas novedades ...

Día 3: Redes de Noticias

"La buena condición vale más que la discreción"


En días ocupados, cuando ponemos en juego algo y las cosas no salen cómo nos gustaría, no nos preocupamos por las redes sociales... es más, lo que menos deseamos es el contacto con la gente para evitar qué nos pregunten por aquello de lo cual no tenemos ganas de hablar. Ello me hace pensar en que nos encanta (yo el primero) aprovechar las redes sociales para dar las buenas-nuevas de nuestra vida, aunque los hay de los que también cuentan lo malo... La cuestión es: "¿Por qué tenemos tendencia a contarlo todo?", y lo más curioso: "¿Contamos sólo lo bueno o preferimos contar sólo lo malo? ¿Y cuál es la intención a la hora de dar esos "estados - noticias"?". En el fondo creo que tenemos la necesidad de sentirnos oídos por los demás y establecer el contacto que, de manera online, se hace más rápido, sencillo y eficaz. ¿Hasta que punto esta necesidad se hace cada vez mayor con el uso de tales redes? ¿Crece con más intensidad con el uso de las mismas?

Igualmente, sigo poniendo de manifiesto que las quedadas se hacen cada día más complicadas. En esta ocasión, queremos celebrar una cena con amigos y parece imposible ponernos de acuerdo si no es mediante un evento en red social. Mucha gente me dice que no sabe de mí por la razón de no actualizar estados y no entrar en Tuenti, Facebook y, en su minoría, Twitter, que entre mis amigos, es la menos usada... lo cual es curioso, porque es una red social que solo consiste en poner estados... Ello nos hace darnos cuenta de que lo que se busca en las demás redes no es actualizar nuestras informaciones, sino también hacernos ver, por ejemplo, subiendo fotos, comentándolas y añadiendo comentarios en nuestros respectivos tablones... Es interactuar de una manera más conocida y anclada en nosotros, pues cierto es que Twitter es la red más joven.

En fin, las redes sociales son lo periódicos en los que se cuentan quiénes somos y que hacemos en cada momento, a tiempo real... Es un diario online de nuestra vida en el que no sólo lo escribimos nosotros, sino que se crea con las aportaciones de los demás, de todos aquellos a los que nosotros le permitimos la entrada.

La reflexión que hoy puedo hacer es que, cuando se cumple una necesidad, se detiene la motivación por conseguirla...

... avanzaremos en esta línea ...

Día 4 y 5: Atemporalidad

"Lo que el tiempo se llevó..."


Es curioso como, cada día, y además de manera totalmente causal, voy descubriendo un rasgo nuevo en relación al Cierre Social... En esta ocasión, le ha tocado el turno al tiempo. Es curioso como, en vísperas de celebrar la primera semana del experimento (cosa que muchos creerían que no aguantaría), he perdido un poco la percepción temporal; es decir, me da la sensación de que no entro en ninguna red social desde hace casi un mes... es como si fuese incapaz de reconocer el verdadero tiempo de desconexión y parece que es superior al tiempo vivido.

De manera independiente, he estado averiguando qué más consecuencias podrían esperarme a la continuación de este Cierre Social. Según la psicóloga y coordinadora de la Fundación Redes en Cochabamba, Miriam Rojas: "La persona que está acostumbrada a entrar a Internet, por lo general, puede dedicarle una hora diaria al inicio, pero cuando es atrapado por las redes sociales, se pierde el control y la noción del tiempo, lo cual es un indicador de riesgo". La doctora continúa su explicación adelantando que "la dependencia de algo llega a desestabilizar emocionalmente a la persona y le provoca angustia, ansiedad y desesperación". He de decir que son sensaciones que yo aún no he experimentado, por lo cual no tengo ni idea hasta que punto pueda influir el Cierre en mi persona...

Pero para poneros a prueba a vosotros os cuelgo un test titulado "Cuán adicto eres". Contestad de manera sincera y mirad al final la respuesta... os aseguro que merecerá la pena... Además, no creo que os lleve mucho... tiempo...

1. ¿Con frecuencia se encuentra con que lleva más tiempo en las redes sociales del que tenía previsto?
Sí / No

2. ¿Desatiende sus obligaciones en el hogar por pasar más tiempo navegando?
Sí / No

3. ¿Con frecuencia establece relaciones amistosas con gente que sólo conoce por internet?
Sí / No
4. ¿Personas de su entorno le han echado en cara pasar mucho tiempo en las redes sociales?
Sí / No

5. ¿Sus estudios se ven perjudicados porque el internet le quita tiempo?
Sí / No

6. ¿Su rendimiento en el trabajo se ve perjudicado por estar en las redes sociales?
Sí / No

7. ¿Con frecuencia su primera actividad cuando entra a internet es revisar su cuenta en alguna página social?
Sí / No

8. ¿Se vuelve precavido o reservado cuando alguien le pregunta el uso que le da al internet?
Sí / No

9. ¿Se vuelve precavido o reservado cuando alguien le pregunta el tiempo que pasa en las redes sociales?

Sí / No

10. ¿Cuando se siente agobiado por problemas se refugia conectándose a su página social ?
Sí / No

11. ¿Teme que su vida en internet sea aburrida y vacía?
Sí / No

12. ¿Con frecuencia se encuentra pensando en qué hará la próxima vez que se conecte?
Sí / No

Al finalizar el test, tenéis que revisar cuántas respuestas de SI y cuántas de NO tenéis. Ésta encuesta esta realizada para que a partir de SIETE RESPUESTAS CON SI empiece a ser preocupante el tiempo que un individuo pasa en las redes sociales. Os animo a que, quien quiera y de manera voluntaria, al hacer el test, deje un comentario aquí en el post (puede hacerlo de manera anónima) para expresar si ha salido lo que esperaba o no y qué opina al respecto. Entre todos, podríamos sacar conclusiones muy buenas para el siguiente día de esta Diario... Este experimento lo realizamos entre todos, y también vosotros que lo leéis, con vuestros comentarios me ayudaréis a darle el enfoque adecuado...

... todos para uno y uno para todos ...

Día 6 y 7: Un tercio de desconexión

"Y el séptimo día..."


Alcanzada ya la primera semana, son muchas las dificultades que se aparecen por el camino... Por ejemplo, hoy mismo unos de los lectores del blog me ha avisado de la noticia: mi cuenta de Tuenti se había abierto. Anoche mismo recibí la notificación de tener el tuenti chat conectado y algunos me habían escrito. Desde aquí quiero decir que no he sido yo quien ha abierto la cuenta de nuevo. Mi smartphone tiene el defecto de conectarse de manera automática a las redes sociales (ahí podemos darnos cuenta de hasta qué punto estamos conectados día sí y día también). El caso es que hoy mismo, tras 24 horas de "conexión" (en las cuales quiero decir que no he entrado en ningún momento), he cerrado por completo dichas páginas con el fin de mantener con vida al Cierre Social. Por otro lado, es mi iPad el que también me informa constantemente de los mensajes que tengo sin leer . Os aseguro que es abrumador saber que tengo información ante la que no debo acceder.

Igualmente, y sigo insistiendo en lo dicho en el último post, parece que llevo más tiempo de desconexión del previsto. Una semana de Cierre para mí está siendo como si no fueran realmente siete completos días, sino mucho más tiempo. A lo largo de esta semana son muchas las dificultades que han surgido: a la hora de concretar citas con los demás, felicitar cumpleaños, informar sobre algo (o ser informado)... El desconocimiento sobre qué habrá escrito en mi tablón, qué fotos estarán subidas o que privados puedo tener, es una gran curiosidad contra la que intento luchar.

El tiempo que no ocupo en dichas redes está siendo aprovechado en cosas más productivas: trabajos de clase, exposiciones y salidas culturales, lecturas... La verdad es que me hace pensar si el entretenimiento le está quitando lugar a la cultura con las constantes visitas a dichas páginas. En mi opinión, se puede hacer de todo y los extremos no son nada buenos. No podemos ocupar todo nuestro tiempo conectados y dejar de lado las demás cosas... Aunque muchos piensen que estoy siendo exagerado, la mayoría de las veces no nos damos cuenta de qué dejamos sin hacer por estar pendientes de los demás, y a veces, más de nosotros mismos.

Finalmente, me doy también cuenta que, ante acontecimientos importantes que han surgido en mi vida, y cuyo desenlace no ha sido conocido por los demás (puesto que no lo he informado por ninguna red social), muchos son los que, mediante SMS o alguna llamada, se han puesto en contacto conmigo para preguntarme por ello... Algo que antes no se hubiera dado porque es mucho más rápido y económico, pero debo decir que es más directo y personal. Anoche lo hablaba con una amiga: ¿Hasta que punto las redes sociales se considera impersonales para comunicar ciertas noticias o preguntar por ellas? ¿Dejamos de lado las formas por las confianzas?

En fin, los primeros sietes días han dado mucho qué conocer... Espero que el inicio de esta segunda semana de Cierre Social enfoque nuevas experiencias y conocimientos acerca de lo que está significando este experimento.

... nos vamos acercando a conclusiones firmes ...







2 comentarios:

  1. DOY FE! Nos enteramos de tu proyecto vía Facebook, o al menos yo, jejeje.
    Muaks y suerte

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  2. Espero que la desconexión de las redes sociales no afecte al seguimiento del blog... aunque en tu caso sé que eres seguidora!

    Thanks!

    =)

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