Impacto a la Tierra.

La NASA ya ha dado la alerta. El próximo viernes, el Satélite de Investigación de la Alta Atmósfera (UARS), que actualmente se encuentra girando en órbita terrestre, impactará contra la Tierra y sin control alguno. Con un peso aproximado a 5.675 Kg y del tamaño de un autobús urbano, el artefacto podría dividirse en 26 grandes piezas que colisionarían entre el norte de Canadá y el sur de Suramérica. El día en sí es una aproximación, ya que según anuncian los expertos: "Podría ocurrir un día antes o un día después. Estaba previsto que el impacto se produjese a finales de septiembre o principios de octubre, pero el aumento de la actividad solar de la semana pasada ha adelantado la caída". Igualmente, fuentes internas informan de que es imposible predecir exactamente dónde caerá, ya que existe un margen de error de miles de kilómetros.

EE.UU intenta tranquilizar a sus ciudadanos advirtiendo de que no existe posibilidad de peligro para nadie y se confirma que el riesgo de que algunas de las piezas del satélite impacten contra un ser humano son de uno entre 3200 y afirman que "es una probabilidad extremadamente pequeña. Nunca un artefacto espacial, en su maniobra de reingreso, ha dañado a nadie".

Asimismo se recuerda que el objeto volador SI identificado es propiedad del Gobierno de EE.UU y que por motivos de seguridad y de protección de datos, los restos encontrados no deben tocarse ni venderse ni a coleccionistas o por Internet, insistiendo copiosamente en la página eBay.

De esta forma, se prevé que muchas personas cercanas a la zona del impacto, curiosos sobretodo, levanten la mirada al cielo y, de manera expectante, y algunos con ayuda de telescopios, sigan o incluso graven el impacto que tendrá lugar... Esperemos que todo quedé en una colisión contra el suelo, fuera de la ficción americana de catástrofes naturales y rascacielos derruidos.